jueves, 27 de junio de 2013

Era Borbónica


Significado de las reformas Borbónicas parte 7

  • Con la repercusión de las reformas borbónicas se inició una transformación profunda en el concierto de estos grupos sociales. Del grupo de los españoles desapareció el poderoso sector de los religiosos jesuitas, se integraron otros clérigos, como los párrocos seculares, los misioneros franciscanos y el nuevo obispo, pero su influencia no alcanzó el grado que había tenido el poder de los jesuitas. Los integrantes de este grupo (autoridades de la intendencia, propietarios de tierras, mineros y otros empresarios) trabajaron en armonía y con sus intereses más centrados en la región que en México.
  • El segundo grupo, el de los indios de comunidad, resultó muy afectado por las reformas borbónicas que aniquilaron el sistema de misiones jesuíticas. La política reformista tendía a la anulación de la propiedad comunitaria y a la implantación de la propiedad privada de los recursos de la comunidad. Se inició un lento pero irreversible proceso de cambio que tendía a la destrucción de las comunidades y a la asimilación de los indios al tercer grupo social, el de los desposeídos.
  • El grupo de los mestizos y mulatos fue el que creció más entre 1767 y 1821, pero no resultó beneficiado por las reformas borbónicas, sino que fue mejor controlado y objeto de las exacciones fiscales de una burocracia más amplia y eficiente.


Significado de las reformas Borbónicas parte 6


  • Esta cadena de cambios en la política y la economía del noroeste novohispano produjo el debilitamiento de las relaciones comerciales y políticas con la ciudad de México, y por consiguiente la organización de la economía tendió a reforzar su sentido regional, para beneficio de quienes habitaban la región o al menos para cierto grupo. Antes, la zona dependía de México en todos los aspectos: las decisiones políticas, económicas y religiosas para la región se tomaban allá. Los gobernantes regían al noroeste, principalmente, para beneficio de ciertas gentes de la capital; el noroeste era una "colonia" de los almaceneros del Consulado de México. En este periodo se debilitó mucho esta asimétrica relación que supeditaba nuestra región a los intereses de algunas personas del centro. Éste es un hecho que no debemos perder de vista en el curso de los sucesos posteriores.
  • En capítulos anteriores dijimos que a finales del siglo XVII se habían delineado con precisión los tres principales grupos sociales surgidos de la conquista y colonización de las provincias del noroeste. Un grupo de prominentes, pequeño en número pero grande en poder económico y político, formado por autoridades, comerciantes, mineros, capitanes de presidio y religiosos jesuitas, todos ellos españoles aunque sólo algunos peninsulares. El segundo grupo, el más numeroso, formado por los indios, especialmente aquellos que estaban integrados en comunidades misionales, que eran propietarios colectivos de la tierra y del agua y cuya organización les daba fuerza económica y política, bajo la tutela de los jesuitas. El tercer grupo social, el de los mestizos, mulatos y negros, era el intermedio por el número de sus integrantes, que vivían del alquiler de su trabajo a los dueños de las minas y de las tierras o bien eran artesanos independientes.

Significado de las reformas Borbónicas parte 5


  • El gobierno de los intendentes de Arizpe favoreció al grupo regional privilegiado, como se puede observar en la política de privatización de la tenencia de la tierra, tanto de la baldía como la de las comunidades indígenas. El empeño por repartir las tierras comunales conducía a favorecer también a ese grupo, pues si bien la tierra se entregaba a indios y mestizos a la larga pasaría a manos de los ricos, ya por compraventa o por despojo. Saúl Jerónimo Romero ha estudiado este fenómeno en su libro De las misiones a los ranchos y haciendas. La privatización de la tierra en Sonora, 1740-1860, en el que muestra con detalle el acaparamiento de las tierras y aguas por un reducido grupo de pudientes en lo económico e influyentes en lo político. La actitud de los intendentes fue muy favorable con los comerciantes, como se observa con claridad en la tolerancia o permisividad del contrabando de ingleses y estadunideneses, a despecho de las leyes que prohibían el comercio con extranjeros.
  • Este comportamiento de los intendentes resulta explicable si consideramos que necesitaban una base de sustentación regional si querían conservar su puesto y ejercer sus funciones. El intendente era un forastero que llegaba a la región respaldado por la autoridad de un rey muy lejano y amenazado por la enemistad de un virrey más cercano, así que al hacer causa común con los importantes de la intendencia de Arizpe encontraba un sólido asidero que le permitía desafiar incluso la autoridad del virrey.

El significado de las reformas Borbónicas parte 4


  • La creación de la Intendencia de Arizpe dotó a la región de un aparato burocrático que no tenía; una autoridad superior en la persona del intendente y un grupo de subdelegados nombrados por él y sólo dependientes de él, a través de los cuales podía ejercer su autoridad en todos los puntos de la intendencia; un aparato para la recaudación fiscal que extendió su campo de acción hasta el cobro de diezmos y tributos (y el intendente tenía injerencia en la administración de estos ingresos). Por medio de esta burocracia, el intendente podía también ejercer funciones militares, judiciales y de fomento de la economía regional. Y es de notar que este aparato burocrático se articuló en la misma región, del intendente hacia abajo; ya no hubo alcaldes mayores cuya lealtad estaba comprometida con los comerciantes de México. A pesar de las fallas y confusiones, cosa explicable en un organismo nuevo y sin antecedentes en la región, este aparato sirvió bien al desarrollo de los intereses locales.
  • La ruptura del monopolio comercial de la ciudad de México puso término al más gravoso mecanismo de explotación de la región. De manera simultánea, la llegada de comerciantes extranjeros abrió la oportunidad para que los comerciantes locales, antes sujetos a los almaceneros de México, pudieran operar por su propia cuenta y evitar que las ganancias generadas por el comercio fluyeran hacia la ciudad de México. Los capitales mercantiles acumulados podrían invertirse en la región para estimular el crecimiento de las actividades productivas.

El significado de las reformas borbónicas parte 3


  • La creación del ejército profesional fue también una de las reformas mas borbónicas, y su objetivo fue contar con una fuerza represiva disciplinada y leal al rey. Las reformas lesionaron muchos y muy fuertes intereses, así que el monarca debía tener a mano el instrumento para reducir a los inconformes. El ejército profesional fue objeto de los máximos privilegios concedidos por el rey, y era tanta su confianza en los altos cuadros del ejército que casi todos los intendentes fueron oficiales de alta graduación.
  • Veamos la magnitud de los cambios producidos en la gobernación de Sinaloa y Sonora que se transformó en la Intendencia de Arizpe. La primera reforma de consideración fue la expulsión de los jesuitas que eliminó de tajo una de las más importantes fuerzas económicas y políticas de la región, con el aplauso de mineros, alcaldes mayores y comerciantes, pues quedaba despejado el campo para que los ricos de la región recibieran más trabajadores indígenas y tuvieran acceso a la propiedad de la tierra y el agua. La política de incentivos a la minería también benefició a este grupo social, que aumentó la producción de plata en forma considerable.

Significado de las reformas Borbónicas parte 2


  • Los cambios llamados de "libre comercio" minaron las bases en las que se apoyaba el monopolio de los comerciantes almaceneros del Consulado de México y resquebrajaron su poder económico y político. La otrora corporación más poderosa de la Nueva España vino a menos; siguió como la asociación más importante en la Colonia, pero ya no fue la única, ni la rectora de la política comercial del virreinato ni la acaparadora de la riqueza colonial. La expulsión de los religiosos de la Compañía de Jesús eliminó de la política imperial a un opositor temible por su poder económico y su influencia en los estratos ilustrados de la sociedad; además, la confiscación de sus bienes produjo considerables ingresos a la hacienda del rey.
  • La implantación del sistema de intendencias pretendía que, desde la metrópoli, se ejerciera un control más directo y efectivo sobre las regiones del imperio. El intendente era un funcionario de la más alta jerarquía, con un sueldo equiparable al del virrey y revestido de amplios poderes en todos los ramos de la administración pública dentro del territorio de su intendencia. El intendente era nombrado por el rey y a él debía responder de su gestión. Aunque no se dijo de manera expresa, de hecho el sistema de intendencias venía a suplantar la antigua institución del virreinato; o, en otras palabras, en el sistema de intendencias el virrey no era necesario. Resulta muy interesante observar que Antonio María de Bucareli y el segundo conde de Revillagigedo, virreyes de intachable lealtad al monarca, respondieron con disgusto a la limitación de su autoridad y la disminución de sus funciones. Ciertamente, la ley seguía otorgándoles los omnímodos poderes que sus antecesores ejercieron en todo el virreinato, pero ahora sólo a través de los intendentes podían hacer uso de tales poderes, y los intendentes no dependían del virrey. Por esto, los virreyes consideraron al intendente como una cuña que había puesto el monarca para minar su poder.

Significado de las reformas Borbónicas parte 1


  • En el presente capítulo hemos expuesto con algún detenimiento cuáles fueron los cambios que el visitador José de Gálvez inició en el noroeste de la Nueva España y que hemos llamado las reformas borbónicas. En este apartado presentaremos algunas reflexiones sobre el fenómeno histórico considerado en su conjunto, porque se trata de una combinación de acontecimientos que incidieron profundamente en la sociedad regional y modificaron el rumbo de su evolución al alterar las relaciones entre sus grupos internos y también las relaciones con las sociedades regionales vecinas y con la capital del virreinato e, incluso, con el extranjero. Fueron tan importantes los cambios inducidos por las reformas borbónicas que podemos considerarlas como un hito en el proceso histórico regional del noroeste en general y de Sinaloa en particular.
  • Las reformas borbónicas llegaron del exterior, concretamente de la corte imperial de Madrid; llegaron de fuera como llegó la conquista en el siglo XVI. Afectaron todo el imperio, pues no eran sólo para la Nueva España y menos privativas del noroeste. El objetivo último de los monarcas de Borbón era la sujeción de las colonias para beneficio económico de la metrópoli: corregir las fugas fiscales y promover la producción para aumentar así la recaudación de impuestos. Para lograrlo se necesitaba reformar instituciones y procedimientos viciados —a juicio de los reformadores— que se habían incrustado en las sociedades coloniales y con los que ciertos grupos de privilegiados medraban al amparo de la debilidad de los gobernantes de la casa de Habsburgo. El Consulado de Comerciantes, algunas corporaciones religiosas como la Compañía de Jesús y la misma institución del virreinato fueron el blanco de los golpes de los reformadores.

El clero

Desde los años treinta del siglo XVIII comenzaron a expandirse los ideales de la ilustración. Hubo una difusión del “racionalismo y la nueva filosofía de la naturaleza en América, sobre todo gracias a los jesuitas”. La tarea de la educación en la Nueva España la llevaban a cabo los jesuitas, enseñaban a indios, criollos y peninsulares. Con la llegada de la ilustración hubo una serie de reformas en todos los niveles. Hubo cambios desde la educación primaria hasta la modificación de los planes de estudio en las universidades. Todo esto dio como resultado el surgimiento de una ilustración criolla, “… se concluye que este proceso fortaleció el antagonismo entre europeos y criollos y facilitó a éstos los instrumentos intelectuales para fundamentar su identidad frente a aquéllos sobre bases histórico-culturales, y que de esta manera lograron articular sus reivindicaciones políticas”.
Los jesuitas constituían una amenaza para la corona española. Tenían una economía sólida y un gran valor en la sociedad, para el rey esto significaba tener un estado dentro de su propio estado. Los jesuitas fueron expulsados de los territorios de la corona española –incluyendo los dominios ultramarinos- a través de la Pragmática Sanción de 1767 dictada por Carlos III el 2 de abril de 1767. Se introdujeron párrocos seculares, misioneros franciscanos, así como un nuevo obispo. Esto trajo como consecuencia un problema con los indígenas; cuando comenzaron a considerarlos como individuos, éstos aún no estaban preparados, ya que estaban acostumbrados a los cuidados que los jesuitas les brindaban.Con la expulsión de los jesuitas quedaron desamparados.

Reformas: Militar

La corona mandó al mariscal Juan de Villalba, acompañado de tropas peninsulares, con la misión de institucionalizar un ejército, que asombrosamente hasta entonces no había existido, y se comenzaron a reclutar nuevos miembros por medio de la leva forzada. Al principio el ejército fue una institución desprestigiada que con el tiempo fue ganando adeptos gracias a que se fueron dando una serie de privilegios. Los fueros exentaban a los militares del pago de impuestos. En caso de que algún militar tuviera un problema jurídico podía llevar su caso de una corte civil a una corte militar donde lo ayudarían a resolver su problema.
Las posesiones americanas de la Corona eran vulnerables a los ataques externos. En realidad este problema se solucionó hasta cierto grado ya que no se creó una armada para la defensa de los puertos americanos, teniendo como dos únicas defensas la armada peninsular, que era llamada cada vez que se presentaban conflictos de alto grado y, por otra parte, la nueva institución militar que tenía guarniciones cercanas a las costas. Desde el momento en que España colonizó América hubo un interés de otras potencias por obtener posesiones. Los ingleses con sus colonias al norte al igual que Holanda, y los portugueses al sur con Brasil.
El Caribe se convirtió en un área de disputa, las potencias querían hacerse por lo menos de una isla para tener presencia. De esta manera Inglaterra, Francia, Holanda, Dinamarca y Suecia se beneficiaron de la piratería y del contrabando del comercio, “España tenía la vaca pero otros se bebían la leche”.
La defensa española no fue efectiva, las milicias que salvaguardaban las costas sólo podían brindar protección en los puertos. Una vez que las embarcaciones dejaban tierra estaban expuestas a recibir un ataque de corsarios o de piratas, por lo que era necesaria la creación de una armada americana que nunca se realizó.

Comercio: Mineria

La minería, al igual que la tierra, era la espina dorsal de la economía de la Nueva España por lo que las reformas se adaptaron a esta situación. Juan Lucas de Lazaga junto a Joaquín Velázquez de León propuso unas reformas encaminadas a financiar las actividades mineras, reducir las cargas fiscales, solucionar los conflictos entre mineros (originados por la posesión de una mina o el desagüe de un conjunto de minas en la mayoría de los casos), precisar o reformar el contenido de las ordenanzas mineras vigentes y dotar al gremio de los mineros de un organismo directivo.
En otras palabras, proponían la minería como actividad productiva de la cual se autorizaran varios puntos como: una organización gremial, publicar nuevas ordenanzas, crear un banco de avío, crear una escuela de minería con técnicos de alto nivel. De esta manera se constituyó el cuerpo de minería. Velázquez de León quedó como presidente y Joaquín Velázquez, como secretario de minería. Se crearon las nuevas ordenanzas y se llevaron a cabo los puntos que se habían propuesto anteriormente. Hubo cambios en la minería, en 1784 se creó un banco de avío, en 1792 se creó el seminario de minería.
La creación de nuevos consulados provocó rivalidades entre los comerciantes de la Ciudad de México y los nuevos grupos de comerciantes que surgieron a raíz de las reformas.

Reformas: Comercio

Uno de los puntos más importantes del reformismo borbónico era acabar con el monopolio comercial ya que los comerciantes tenían una gran ganancia sin tener pérdidas y esto afectaba a la corona porque no tenía ganancias. La casa de moneda pasó a manos de la corona, de esa manera los comerciantes se opusieron a las reformas.
Los superintendentes estaban aliados con los comerciantes por lo que era difícil romper con el monopolio comercial. Fue con la llegada de José de Gálvez y la apertura del comercio que se logró romper con esta red de comerciantes y superintendentes. En 1770 el libre tráfico comercial fue autorizado para las Antillas, se permitió comerciar con Perú y Nueva Granada. Hubo una serie de puertos donde se estuvo comerciando libremente y por otro lado se crearon los consulados de Veracruz y Puebla. Todo ese movimiento dio como resultado la ruina de los comerciantes y llegó a su último e irrevocable término cuando “el 28 de febrero de 1789 Carlos IV declaró que el reglamento del Comercio Libre se extendía al virreinato de Nueva España.”

Historia de las Reformas Borbónicas

En 1765 fue designado José de Gálvez para realizar una visita a la Nueva España con la misión de mandar al rey un informe y plan de independencias que convenía establecer en la Nueva España, donde decía que los alcaldes mayores eran un problema de raíz ya que eran corruptos, por lo que era necesario establecer un sistema de intendencias. Antes de que el rey aceptara la propuesta de Gálvez, éste ya había establecido una en Sonora y Sinaloa, la intendencia de Arizpe. Llegó para ejercer las medidas españolas comenzando por revisar todas las cuentas; terminó por despedir a la mayoría de los administradores. Gálvez vio un gran potencial en la minería de la Nueva España. En su informe de 1768 Gálvez, aconsejaba la conveniencia de establecer el sistema de intendentes, a los cuales se conferiría autoridad administrativa, hacendaria, militar y de justicia. Aconsejaba asimismo la abolición de los alcaldes mayores, puestos que eran comprados para su explotación.
Las medidas que tomó repercutieron posteriormente. El territorio de la Nueva España alcanzó su máxima extensión en este momento, cuando llegaba hasta San Francisco. La tarea de Gálvez era borrar el círculo vicioso que existía con los alcaldes mayores, pero lo único que hizo fue sustituirlo por otro. La incorporación de parientes de Gálvez en varias intendencias creó una red familiar. Por otra parte, la corona mandó a Juan de Villalba con la misión de crear un ejército como institución. Cabe mencionar que los dos enviados: Gálvez y Villalba, tuvieron conflictos con el virrey, marqués de Cruillas. Se nombró a un nuevo virrey, Carlos Francisco de Croix que apoyó a Villalba en sus tareas administrativas y militares.

Antecedentes parte 2

Al parecer los reformadores borbónicos encabezados por Gálvez, no tenían una visión completa del sistema económico en la Nueva España. Aunque es cierto que muchos alcaldes mayores eran corruptos y abusaban de su autoridad, el repartimiento del comercio era mucho más que un mero mecanismo de explotación; constituía el más importante sistema de crédito para las comunidades indígenas y los pequeños agricultores. Los alcaldes mayores se beneficiaban porque proporcionaban a crédito servicios necesarios: distribuían semillas, herramientas y otros bienes agrícolas básicos; facilitaban la compra o la venta de ganado, y con frecuencia vendían los productos de algunos grupos que quizá no hubieran encontrado otra forma de colocar su producción. Todo esto fue interrumpido con el decreto que suprimía las decoraciones

Antecedentes parte 1

Carlos II, último rey de la casa de Habsburgo, murió sin dejar descendencia directa, de modo que el trono español fue ocupado por Felipe de Anjou-Borbón. Para la Nueva España, la aplicación de la cédula aparte de provocar una severa crisis de capital, las relaciones entre la Iglesia y el Estado; desde entonces esos dos poderes no sólo rompieron los lazos de unión que tuvieron en el pasado, sino que se convirtieron en facciones antagónicas. Las reformas borbónicas también afectaron al Consulado de Comerciantes de la ciudad de México; esta corporación, que había acaparado el comercio exterior e interior del virreinato por medio del sistema de flotas y del control de los puertos, perdió su enorme monopolio con la expedición de las leyes sobre la libertad de comercio. Al mismo tiempo, la supresión de los alcaldes mayores, agentes comerciales del Consulado en los municipios del país y en las zonas indígenas, acabó con la red de comercialización interna y rompió el lazo político que permitía a los comerciantes de la capital controlar los productos indígenas de mayor demanda en el mercado exterior e interior.

Resumen de las reformas Borbónicas en Nueva España

Las reformas borbónicas en la Nueva España fueron la serie de cambios administrativos aplicados por los monarcas españoles de la casa de Borbón a partir del siglo XVIII. Estas reformas buscaban remodelar tanto la situación interna de la península como sus relaciones con las colonias. Ambos propósitos respondían a una nueva concepción del Estado, que consideraba como principal tarea reabsorber todos los atributos del poder que había delegado en grupos y corporaciones y asumir directamente la conducción política, administrativa y económica del reino.

martes, 25 de junio de 2013

Resultados y Consecuencias de la Reforma


·        Descontento de una gran parte de la población como los criollos y mestizos debido a la gran presión tributaria.
·        Conflictos internos en las colonias porque los criollos seguían sin poder acceder a cargos administrativos y de gobierno.
·        Las colonias seguían desabastecidas porque las potencias extranjeras dominaban los mares y asaltaban los barcos españoles.
·        España consiente de la imposibilidad de abastecer las colonias permite el ingreso de mercadería desde otra procedencia distinta de la metrópolis. Esto mostraba cierto grado de debilidad de la potencia española sobre sus colonias.
·        Aumento importante de los ingresos fiscales para la colonia.
·        Mejoramiento del ejército español. Se recuperó la Colonia de Sacramento en manos de los portugueses.(otro centro de contrabando comercial)
·        Había evidencias del debilitamiento en el control metrópolis - colonias, por lo tanto las potencias veían una buena oportunidad para ampliar su comercio ultramarino.
 Para contrarrestar estos conflictos España trata de dominar la situación por medio de la fuerza a través de sus ejército, con la intención de someter a todas las instituciones que ofrecen resistencia a la reforma imperial, y una de ellas fue la iglesia. Como muestra de esta medida, se tiene la expulsión de las misiones jesuíticas de toda la América española en 1767.

Contexto Internacional

Desde la instalación de los Borbones en el trono español, España estuvo aliada a Francia por lazos familiares. Ambos países se unieron para competir con Inglaterra. Napoleón inicia una lucha territorial en todo Europa tratando de conseguir el control comercial del continente y de sus colonias.
Inglaterra también tenía las mismas intenciones monopólicas. Ambas potencias se encuentran en 1805 en la batalla de Trafalgar, donde los ingleses logran una importante victoria frente a los españoles, quedando dueños únicos de los mares. Inglaterra bloquea todos los puertos de Europa que quieran comerciar con Francia. Napoleón responde con un bloqueo a la isla anglosajona, quedando ésta aislada. Portugal, antigua aliada de Inglaterra trata de auxiliar a los ingleses. Napoleón pide a la corona de España para pasar por su país y poder atacar a los portugueses. En 1808, estando las fuerzas de Francia dentro de España, estas se vuelven contra la corona española y toma cautivo al rey Carlos IV. Aquí comienza la crisis colonial y el movimiento de independencia de los territorios del Río de la Plata.

PRINCIPALES REFORMAS

Este reinado se puede dividir en dos etapas:
La primera (de 1700 a 1724) de fuerte influencia francesa e italiana; y la segunda (de 1724 a 1742) de gran protagonismo de estadistas y ministros españoles. En el primer período se vivieron los difíciles años de la Guerra de Sucesión Española. Aún así y gracias al gran apoyo de su esposa y regente María Luisa de Saboya, se inició la renovación cultural en España; se fundó la Librería Real (después Biblioteca Nacional), la Academia de la Lengua y, más tarde, las de Medicina e Historia.
Tras la muerte de su primera esposa, María Luisa de Saboya; adquirió protagonismo el Cardenal Julio Alberoni, quien impulsó la reorganización del Estado con el objetivo de fortalecer el absolutismo real, otorgándose mayor poder al Rey: se abolieron viejos privilegios feudales y se centralizó la administración.
En el aspecto económico, se restauró la Hacienda y se protegió a la burguesía buscando el crecimiento de industria nacional. En este sentido se implementó una política económica fuertemente proteccionista. El impulsó a la producción nacional se reflejó en la creación de una Real Fábrica en Guadalajara para fabricar tejidos de lujo que llegó a contar con varios centenares de telares y unos miles de trabajadores. Se estimuló el comercio interior, suprimiendo las aduanas internas, y se impulsó al comercio exterior trasladándose en 1717 la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz, cuyo puerto ofrecía mejores posibilidades al calado de los buques.
En el aspecto militar, reorganizó la milicia dotándola de disciplina, buscando la profesionalización de sus miembros, estableciendo una sólida jerarquía en los cuadros y un método de reclutamiento obligatorio entre la población nacional. La Armada se fortaleció con la construcción de una base naval en Ferrol, mejorando la infraestructura portuaria de importantes ciudades, construyendo numerosos barcos y activando las industrias auxiliares de la navegación.
En enero de 1724, Felipe V abdicó a favor de su hijo Luis I, sin embargo, la prematura muerte de éste, en agosto del mismo año (víctima de la viruela), le obligó a ocupar el trono nuevamente.
En esta parte de su reinado destaca el papel desempeñado por los ministros españoles. Entre ellos, los ilustrados: José Patiño, político, diplomático y economista; José del Campillo, hacendista; y, luego, el marqués de la Ensenada, gran político y magnífico planificador de la economía. Con estos eficientes colaboradores se acentuó este proceso de reconstrucción nacional: se expandió la flota, mercante y de guerra; se reactivó el comercio, nacional y colonial, y se siguió protegiendo la industria nacional. Para el suministro de materias primas se crearon varias compañías comerciales con América y se persiguió severamente el contrabando.

Resultados y Consecuencias de la Reforma

  • Descontento de una gran parte de la población como los criollos y mestizos debido a la gran presión tributaria.
  • Conflictos internos en las colonias porque los criollos seguían sin poder acceder a cargos administrativos y de gobierno.
  • Las colonias seguían desabastecidas porque las potencias extranjeras dominaban los mares y asaltaban los barcos españoles. España consciente de la imposibilidad de abastecer las colonias permite el ingreso de mercadería desde otra procedencia distinta de la metrópolis. Esto mostraba cierto grado de debilidad de la potencia española sobre sus colonias.
  • Aumento importante de los ingresos fiscales para la colonia.
  • Mejoramiento del ejército español.
  • Se recuperó la Colonia de Sacramento en manos de los portugueses (otro centro de contrabando comercial)
Había evidencias del debilitamiento en el control metrópolis- colonias, por lo tanto las potencias veían una buena oportunidad para ampliar su comercio ultramarino. Para contrarrestar estos conflictos España trata de dominar la situación por medio de la fuerza a través de sus ejércitos, con la intención de someter a todas las instituciones que ofrecen resistencia a la reforma imperial, y una de ellas fue la Iglesia. Como muestra de esta medida, se tiene la expulsión de las misiones jesuíticas de toda la América española en 1767.

El reinado de Felipe V (1700-1746)

Durante los siglos XVI y XVII gobernaron España los monarcas de la Casa de Habsburgo ("los Austrias"), el último de estos fue Carlos II "el Hechizado", quien murió sin dejar descendencia; antes de ello cedió los derechos al trono a Felipe V, el Duque de Anjou (Borbón menor), un sobrino nieto del Rey Luis XIV de Borbón (Borbón mayor), el poderoso Rey Sol de Francia. Esto motiva el comienzo de la Guerra de Sucesión en Europa y que finalizó con la Paz de Utrecht en 1713: el reinado de un Borbón en España rompía el equilibrio geopolítico en Europa. Potencias como Inglaterra, Portugal y Austria no se resignaban a que Francia tuviera tanta influencia sobre España y alentaron al Archiduque Carlos de Habsburgo para tomar el poder. La guerra estalló en 1702 y tuvo varios frentes, Francia utilizó todos sus recursos para sostener a Felipe V en el trono español. Después de una década de guerra, la Corona Británica se mostró dispuesta a terminar el enfrentamiento que la agotaba económicamente y que causaba gran descontento en su población por la elevación de impuestos que sufría, por ello firmó en 1711 con Francia los preliminares de Paz, en los que reconocía a Felipe V como Rey de España. El agotamiento de los bandos en conflicto aceleró la firma de la paz definitiva en el Tratado de Utrecht de 1713. Sus principales acuerdos fueron:
  • Inglaterra conserva Menorca y Gibraltar, ocupadas durante la guerra (cedidas por España), Nueva Escocia, la bahía de Hudson y Terranova (cedidas por Francia), la isla de Saint Kitts en el Caribe, el derecho de Asiento de Negros (un monopolio de treinta años sobre el tráfico de esclavos negros con la América española) y el Navío de Permiso (la posibilidad de ingresar un barco anualmente con 500 ts. de mercancías para comercializar con las colonias, concedidos por España).
  • Portugal obtiene la devolución de la Colonia del Sacramento (Uruguay), ocupada por España durante la guerra.
  • Austria obtiene los Países Bajos españoles, Milán, Nápoles y la Isla de Cerdeña (cedidos por España). El Archiduque Carlos de Austria, ahora emperador, renuncia a cualquier reclamación del trono español.
  • Felipe V obtiene el reconocimiento como rey de España por parte de todos los países firmantes en tanto que renuncia a cualquier derecho al trono francés; en realidad lo que se estipulaba era que no debían NUNCA estar las dos coronas en una. España conserva sus posesiones americanas y asiáticas.
La potencia más beneficiada con este Tratado fue Inglaterra que además de sus ganancias territoriales, obtuvo grandes ventajas económicas que le permitieron romper el monopolio comercial de España con sus colonias y pudo contener las ambiciones territoriales y dinásticas de los Borbones franceses.
La nueva dinastía borbónica decidió aplicar una serie de medidas para revertir la decadencia del imperio español para lo que era necesario algunas reformas políticas, militares y eclesiásticas. La principal preocupación del grupo de ministros encargados de la recuperación fue el progreso económico de las colonias y el país.
  • Se promovió y protegió la industria manufacturera dentro de España.
  • Se desarrolló la marina de guerra, con nuevos barcos y armas.
  • Se aprovisionó y reorganizó el ejército.
  • Se fomentó la agricultura.
  • Se incentivó la actividad ganadera.
  • Se crearon nuevos monopolios, como el del tabaco (se fijaba una zona de plantación de tabaco, y se obligaba a los cultivadores a venderlo solamente a España).
  • Se aumentó la presión sobre los tributos exigidos a los indígenas.
  • Se aumentó la explotación y exportación de productos coloniales, tales como el azúcar de Cuba, el cacao de Venezuela, la plata extraída del Potosí y el cuero del Río de la Plata.
  • Se separaron dos territorios dentro del virreinato del Perú: el Virreinato del Río de la Plata (con 8 intendencias internas y capital en Buenos Aires) y el Virreinato de Nueva Granada. La intención de esta medida era la de asegurar un mejor dominio y defensa de esta zona austral contra las potencias extranjeras como Inglaterra y Portugal, que amenazaban con el contrabando de diversas mercancías.
  • Se creó el primer Consulado para el fomento del comercio colonial. El primer cónsul fue el abogado Manuel Belgrano.
  • Se ampliaron a 24 la cantidad de puertos abiertos al comercio que hasta ese entonces eras sólo dos. La intención era conseguir una relación comercial más fluida con las colonias, de tal manera que el comercio ilegal disminuyera.

CAUSAS DE LAS REFORMAS BORBÓNICAS

El fuerte incremento de la población colonial durante el siglo XVII creó nuevas necesidades y problemas que los monarcas Habsburgos no pudieron resolver. La lentitud y la corrupción administrativa caracterizaban la administración colonial. Las potencias rivales, Inglaterra y Portugal, se expandían impunemente e inundaban Sudamérica con mercancías de contrabando. A todo esto hay que añadir el excesivo poder que habían adquirido la aristocracia criolla y el clero, quienes se atrevían a desafiar las disposiciones reales que llegaban al Virreinato del Perú. Los reyes Borbones, principalmente Felipe V y Carlos III, emprendieron la colosal tarea de renovar la vieja estructura colonial que habían dejado los Habsburgos.
Escudo Borbón

Nueva España: Reformas Borbónicas




Carlos III fue el principal ejecutor
de las reformas. 

Un poco de historia..

Las Reformas borbónicas fueron los cambios introducidos por los monarcas de la dinastía borbónica de la Corona Española: Felipe V, Fernando VI y, especialmente Carlos III; durante el siglo XVIII, en materias económicas, políticas y administrativas, aplicadas en el territorio peninsular y en sus posesiones ultramarinas en América y las Filipinas.
Estas reformas de la dinastía borbónica estaban inspiradas en la Ilustración y, sobre todo, se enmarcaban dentro del nuevo poder de las élites locales y aumentaban el control directo de la burocracia imperial sobre la vida económica. Las reformas intentaron redefinir la relación entre España y sus colonias en beneficio de la península. Aunque la tributación aumentó, el éxito de las reformas fue limitado; es más, el descontento generado entre las élites criollas locales aceleró el proceso de emancipación por el que España perdió la mayor parte de sus posesiones americanas en las primeras décadas del siglo XIX.